Este bizcochuelo suave relleno con manjar y decorado con azúcar flor es un postre que me recuerda mi niñez. Es fácil de hacer y para que quede esponjoso y suave es importante la temperatura del horno y los tiempos de cocción. Es un postre ideal para la hora del té.
Tiempo: 1 hora Personas: 6
Ingredientes:
1 ¼ taza de harina cernida
1 taza de azúcar flor (dividir en ¾ taza y ½ taza)
1 cda. de polvos de hornear
6 huevos a temperatura ambiente (separados)
1 pizca de sal
500 gr. de manjar
Preparación:
- Precalentar el horno a 180 C.
- Batir la yemas con ¾ taza de azúcar flor hasta que estén pálidas y cremosas.
- Batir las claras a nieve con una pizca de sal hasta que estén firmes e ir agregando de a poco el ¼ taza de azúcar restante.
- Agregar con movimientos envolventes las claras batidas a la mezcla de las yemas.
- Añadir la harina a la mezcla anterior y mezclar con movimientos envolventes.
- Vaciar la masa sobre una lata para horno previamente enmantequillada y cubrir con papel mantequilla. Hacer un rectángulo con la forma de la lata del horno.
- Cocinar por 8-12 min. hasta dorar levemente. No se debe dorar mucho para que sea fácil enrrollar.
- Dejar reposar algunos minutos para enfriar.
- Dar vuelta el bizcochuelo y sacar el papel mantequilla.
- Con la ayuda de una espátula cubrir con manjar.
- Enrrollar en tibio el bizcochuelo desde un extremo hasta finalizar.
- Espolvorear encima con azúcar flor.